Fueron unos días increibles donde aprovechamos el clima de Tierra caliente para estar en la piscina, hacer asados y salir a caminar por el condominio...
La Navidad la pasamos en Apulo y el tio Patricio nos cocinó puras cosas ricas... abrimos los montones de regalos que nos traían desde Chile (miles de gracias a todos por su cariño y preocupación) y aunque la Amelia estaba con fiebre esos días.. igual gozó abriendo paquetes... Fue increible poder pasar la Navidad con parte de la familia... porque se echa de menos estando tan lejos... 
